Nueva publicación: Estudio del impacto de la fotografía submarina con flash en los peces

Los buceadores suelen tomar fotografías durante muchos de sus encuentros con la vida marina, pero no todos estos episodios fotográficos son inofensivos. No faltan historias donde la búsqueda de la imagen perfecta de un animal resulta en el acoso al mismo (caballitos, peces globo, tortugas, ballenas, delfines, etc.).

En algunos casos, se cree que el solo hecho de tomar fotos puede causar daños y, como consecuencia, la fotografía con flash está prohibida en muchos acuarios. De forma parecida, existen normas por todo el mundo para prevenir el malestar del sujeto. En Inglaterra, p.e. la fotografía con flash de los caballitos de mar está prohibida. Hay centros de buceo por todo el mundo que dan indicaciones para no fotografiar estos animales con flash o limitar el número de disparos a cada uno. Pero no está claro cómo puede afectar el brillo de los flashes de las cámaras a unos ojos que son tan diferentes a los nuestros y, si bien todas estas indicaciones y prohibiciones son bien intencionadas, ninguna se basa en investigaciones científicas, ya que nunca se han comprobado los efectos reales de las fotografías en los mencionados animales.

Antennarius striatus por Rickard Zerpe (Flickr). Licencia: CC by Attribution-ShareAlike

Antennarius striatus por Rickard Zerpe (Flickr). Licencia: CC by Attribution-ShareAlike

En general, es más fácil acercarse a un sujeto en el mar que en tierra. Las especies de movimiento lento, como los caballitos de mar, dependen del camuflaje en lugar de una respuesta de huida. Esto hace que sea muy fácil para los buceadores acercarse a la distancia de contacto de estos animales. Además, estudios anteriores habían demostrado que que muchos buceadores no pueden resistir el impulso de tocar a los animales que quieren retratar para forzarlos a moverse y obtener así mejores fotos. Además, los potentes flashes utilizados por los fotógrafos submarinos a menudo plantean dudas sobre el bienestar del animal que se está fotografiando. ¿Causan daño ocular o incluso ceguera?

Acaba de publicarse en la revista Nature Scientific Reports el artículo titulado “Impactos conductuales y patomorfológicos de la fotografía con flash en peces bentónicos” (título original «Behavioural and pathomorphological impacts of flash photography on benthic fishes«) que estudia los efectos de los flashes de los buceadores al fotografiar 14 especies diferentes de peces importantes para el turismo subacuático y los acuarios, en base a tres experimentos.

Durante el primer experimento se comprobó cómo reaccionaban las diferentes especies de peces ante el comportamiento típico de los fotógrafos submarinos. Los resultados demuestran muy claramente que el contacto físico tiene un efecto muy grande en los caballitos de mar, los peces rana y los peces pipa. Los peces se desplazaron mucho más, ya fuera para alejarse del buceador o para escapar de él. Para los peces que se desplazan lentamente, cada movimiento adicional que han de realizar significa un gasto enorme de energía. En la naturaleza, los caballitos de mar necesitan cazar casi continuamente debido a que su sistema digestivo es primitivo, por lo que las molestias frecuentes causadas por los buceadores al obligarlos a moverse pueden provocar estrés crónico o desnutrición. La fotografía con flash, por otro lado, no tuvo mayor efecto que la propia presencia de un buceador que no dispara fotos, sino que observa simplemente a estos peces.

Diseño del experimento por De Brauwer et al (2019)

Diseño del experimento por De Brauwer et al (2019)

En un segundo experimento se comprobó cómo reaccionaban los caballitos de mar ante los destellos del flash sin la presencia de seres humanos. Para ello, utilizaron 36 caballitos de mar (Hippocampus subelongatus) en un acuario y los alimentaron con artemia, mientras estudiaban su comportamiento, incluyendo el éxito de los caballitos de mar para atrapar a sus presas mientras recibían los destellos flash a máxima potencia (que no se suele usar en fotografía macro), por lo que los resultados representaban el peor escenario posible que, probablemente, no se da en el mundo real. Los resultados, algo sorprendentes, indican que los disparos de flash no afectaron en lo más mínimo la tasa de éxito de los caballitos de mar para capturar su alimento. Los caballitos de mar que no recibieron «disparos» pasaron tanto tiempo cazando y alimentándose de sus presas como los caballitos de mar que sí los recibieron. Solo se observó alguna diferencia con los disparos a máxima potencia (4 disparos por minuto durante 10 minutos) donde los caballitos de mar descansaban menos y a veces mostraban reacciones súbitas (inicio de huida).

En el tercer experimento se quiso comprobar si los caballitos se quedaban «ciegos» al recibir disparos de flash muy potentes, es decir, si los flashes causaban impactos «patomorfológicos». Los resultados indican que no había ninguna evidencia de daño físico en ninguno de los casos, después de 4.600 disparos de flash de alta potencia. Una posible explicación de por qué el flash no tiene un impacto negativo en los caballitos es el «efecto onda» causado por la luz solar que se enfoca a través de las pequeñas olas que se forman en la superficie en un día soleado, y que todos hemos observado a poca profundidad. Estas bandas de luz son de duración muy corta, pero tienen una intensidad muy alta (hasta 100 veces mayor que sin el efecto de enfoque producido por las olas). Los peces que viven en tales condiciones (a poca profundidad) habrían evolucionado para lidiar con unas condiciones de luz tan cambiantes.

Hippocampus subelongatus por Ozfoodie (Flickr). Licencia CC by Attribution-NonCommercial

Hippocampus subelongatus por Ozfoodie (Flickr). Licencia CC by Attribution-NonCommercial

Se demuestra así que la fotografía con flash en sí misma no daña los ojos de los caballitos de mar, pero que los caballitos de mar y otros peces sí pueden ver alterado su comportamiento ante el contacto físico con los buceadores, lo que tiene graves efectos en ellos si se les molesta a menudo.

Podéis fotografiar tranquilamente a estos animales -no los vais a dejar ciegos-, pero debéis absteneros de tocarlos o inducirlos a moverse.

La publicación del artículo original es «open access» así que la podéis descargar pulsando este icono:

Referencias citadas

  • De Brauwer, Gordon, Shalders, Saunders, Archer, Harvey, Collin, Partridge & McIlwain (2019) Behavioural and pathomorphological impacts of flash photography on benthic fishes. Nature Scientific Reports 9 (1): 748 (DOI)

Citar este artículo como:

Pontes, M.  (2019) "Nueva publicación: Estudio del impacto de la fotografía submarina con flash en los peces," en VIMAR-Vida Marina, publicado el 27/01/2019, accedido el 21/03/2023 en (https://vidamarina.info/?p=729).

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Miquel Pontes
Informático de profesión, es fotógrafo submarino y naturalista aficionado. Submarinista desde 1994, su “logbook” cuenta con centenares de inmersiones en el mar Mediterráneo, mar Caribe y mar Rojo y en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Fundador del Grupo de Estudios M@re Nostrum en 1996, socio fundador de Grup de Recerca en Opistobranquis de Catalunya en 2010, socio fundador del Grup de Recerca VIMAR (Vida Marina) en 2012. Co-autor y webmaster del web dedicado a los moluscos opistobranquios del Mediterráneo e Iberia OPK - Opistobranquis, co-autor del libro "Els nudibranquis del mar català" publicado en 2020 por Brau Edicions, descubrió el interesante mundo de los opistobranquios en 1997 de la mano de sus compañeros de inmersión y desde entonces ha sido una línea de trabajo continuada, aportando fotos submarinas, observaciones hechas en el medio natural y colaborando en la difusión de este área del conocimiento. Autor y co-autor de múltiples publicaciones científicas sobre moluscos opistobranquios (y otros grupos animales), ha participado y participa en todo tipo de proyectos divulgativos (libros, revistas, webs, conferencias, exposiciones …) como medio para difundir su interés principal: proteger los mares y los seres que los habitan. Desde 2019 es coordinador del grupo VIMAR (Vida Marina) y es webmaster de esta página web.

Miquel Pontes

Informático de profesión, es fotógrafo submarino y naturalista aficionado. Submarinista desde 1994, su “logbook” cuenta con centenares de inmersiones en el mar Mediterráneo, mar Caribe y mar Rojo y en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Fundador del Grupo de Estudios M@re Nostrum en 1996, socio fundador de Grup de Recerca en Opistobranquis de Catalunya en 2010, socio fundador del Grup de Recerca VIMAR (Vida Marina) en 2012. Co-autor y webmaster del web dedicado a los moluscos opistobranquios del Mediterráneo e Iberia OPK - Opistobranquis, co-autor del libro "Els nudibranquis del mar català" publicado en 2020 por Brau Edicions, descubrió el interesante mundo de los opistobranquios en 1997 de la mano de sus compañeros de inmersión y desde entonces ha sido una línea de trabajo continuada, aportando fotos submarinas, observaciones hechas en el medio natural y colaborando en la difusión de este área del conocimiento. Autor y co-autor de múltiples publicaciones científicas sobre moluscos opistobranquios (y otros grupos animales), ha participado y participa en todo tipo de proyectos divulgativos (libros, revistas, webs, conferencias, exposiciones …) como medio para difundir su interés principal: proteger los mares y los seres que los habitan. Desde 2019 es coordinador del grupo VIMAR (Vida Marina) y es webmaster de esta página web.

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